Futuros Médicos
martes, 27 de mayo de 2014
OXIMETRIA DE PULSO
OXIMETRIA DE PULSO
Introducción
La oximetría de pulso es un método no invasivo que permite la estimación de la saturación de oxígeno de la hemoglobina arterial y también vigila la frecuencia cardiaca y la amplitud del pulso.
La presión parcial de oxígeno disuelto en la sangre arterial se denomina PaO2. El porcentaje de saturación de oxígeno unido a la hemoglobina en la sangre arterial se denomina SaO2 y cuando se mide por un oxímetro de pulso, este valor se denomina SpO2.
Los primeros avances en el concepto de la oximetría fueron realizados en el año 1918 durante la primera Guerra Mundial cuando Krogh en Copenhague intento medir la oxigenación de pilotos. En 1930 Millikan y Wood desarrollaron un oxímetro de pabellón auricular de dos longitudes de onda y en 1949 Wood y Geraci pudieron medir la saturación absoluta de oxígeno a través de determinación fotoeléctrica en lóbulo de la oreja. En 1974, el ingeniero Takuo Ayoagi de la Nihon Kohden, basado en que las pulsaciones arteriales cambian el color de la sangre y pueden ser leídas usando el radio de la absorción de luz roja e infrarroja, desarrolló el primer oxímetro de pulso. En 1977 Minolta comercializa el "Oximet" añadiendo dos sensores de fibras ópticas. Posteriormente se realizan ensayos clínicos en la Universidad de Stanford y en 1981 "Biox y Nellcor" añaden los sensores de luz y la señal pulsátil que actualmente se usan en la práctica clínica.
La oximetría de pulso se ha convertido en un instrumento indispensable en la atención de pacientes. Incorporada en nuestro medio pero sin un proceso de capacitación paralelo y al parecer existen vacios en el conocimiento del mecanismo de funcionamiento, sus limitaciones y aplicaciones en pediatría; situaciones que abordamos más adelante.
¿Cómo opera un oximetro de pulso?
Para la determinación de la saturación de hemoglobina arterial con oxígeno (SpO2), el oxímetro de pulso o pulsioxímetro usa la espectrofotometría basada en que la oxihemoglobina u hemoglobina oxigenada (HbO2) y la desoxihemoglobina o hemoglobina reducida (Hb) absorben y transmiten determinadas longitudes de onda del espectro luminoso para la luz roja (640-660nm) y la luz infrarroja (910-940nm). La HbO2 absorbe más la luz infrarroja y permite el paso de la luz roja; por el contrario, la Hb absorbe más la luz roja (R) y permite el paso de la luz infrarroja (IR). El radio de la absorción de la luz R e IR mide el grado de oxigenación de la hemoglobina.
Los oxímetros de pulso tienen dos sensores o sondas con diodos emisores de luz (DEL), uno para luz IR y otro para la R, además, de un fotodiodo detector. Para medir el oxígeno los DEL y el fotodiodo detector deben ponerse en puntos opuestos dejando en medio el tejido translucido (pulpejo del dedo, pabellón auricular, etc). El mecanismo que permite la lectura de la oxigenación es que en cada pulsación de la sangre arterial se transmiten valores lumínicos, detectando al mismo tiempo la frecuencia cardiaca. Asumiendo que solo la sangre arterial pulsa a esto se denomina componente arterial pulsátil (CA). La cantidad de luz absorbida cambia de acuerdo a la cantidad de sangre en el lecho tisular y la presencia de HbO2/Hb. Por otro lado existe un componente estático (CE) que está formado por los tejidos, huesos, piel y la sangre venosa. La siguiente fórmula muestra como del cociente de la luz R e IR se obtiene la SpO2:
El resultado de la anterior fórmula es llevado a algoritmos calibrados que están almacenados en el microprocesador del aparato. Los algoritmos derivan de mediciones en voluntarios sanos sometidos a diferentes concentraciones mezcladas y decrecientes de oxígeno que generalmente son únicas para cada fabricante. Los actuales oximetros además de la SpO2 y la frecuencia cardiaca, muestran una onda pletismográfica de la absorción de luz. La SpO2 mostrada en la pantalla representa la media de la medición de los últimos 3 a 6 segundos, los datos se actualizan cada 0.5 a 1 segundo.
La precisión y exactitud dependen de las diferentes marcas y estudios realizados que van de desde más o menos 10% a menos de 2%, pero en sujetos con saturaciones de oxígeno por encima de 70%; por esto se ha visto que el funcionamiento de los oxímetros disminuyen su precisión grandemente cuando las SpO2 están por debajo de 70% (esto se debe a que se tiene un número limitado de sujetos para calibrar a bajos niveles de saturación), lo cual llevaría a serias dudas de su interpretación en pacientes muy hipoxémicos sobre todo en grandes alturas; como menciona un autor, el oxímetro puede fallar "cuando más se lo necesita". La Food and Drug Administration (FDA) considera que las mediciones de cada nuevo oximetro y sensor deben ser comparados con muestras medidas en sangre arterial con un co-oximetro en un rango de 70 a 100%.
Los sitios del cuerpo que generalmente se usan para medir la SpO2 son los dedos de la mano, dedo gordo del pie y lóbulo de la oreja. En neonatos y lactantes menores se usan las palmas y plantas. Otros lugares menos frecuentes son la lengua, alas de la nariz y las mejillas.
La SatO2 representa los gramos de hemoglobina (Hb) que son portadores de oxígeno. Por ejemplo si la SpO2 es del 85 % y la concentración de (Hb) es de 15 g/dl, entonces 12,75 g/dl de Hb están portando O , lo que no ocurre con el 2,25 g/dl restante. El aporte y la entrega de O a los tejidos dependen de varios factores, no sólo del porcentaje de SatO2. Entre ellos se encuentra el contenido de oxígeno disuelto en la sangre PaO2.
Por otro lado, es importante recordar que los oxímetros de pulso funcionan normalmente en pacientes anémicos, que tienen reducida la cantidad de glóbulos rojos. Hay que considerar que en pacientes muy anémicos, la saturación de oxígeno puede ser normal, pero hay insuficiente hemoglobina para transportar una cantidad adecuada de oxígeno a los tejidos.
¿Cómo se afecta la exactitud de las mediciones en los oxímetros de pulso?
La validez (medir lo que quiere medir) y confiabilidad de las mediciones (reproducibilidad de la medición) de los oxímetros de pulso convencionales, puede verse afectada por diversas circunstancias:
• El movimiento, esta es la más común, sobre todo en niños muy pequeños o recién nacidos. La premisa clave de la oximetría de pulso convencional era que el único componente pulsátil en movimiento era la sangre arterial. Esta premisa es errónea, especialmente cuando hay movimiento. Durante el movimiento o "ruido", la longitud de la óptica se modifica y supera la señal real; por lo tanto, el movimiento constituye una limitación física para la oximetría de pulso. Esto se debe que el movimiento de la sangre venosa, que el oxímetro de pulso detecta como si fuera sangre arterial pulsátil; durante el movimiento, existe una especie de "chapoteo o movimiento de vaivén" de la sangre venosa a baja presión. En estas situaciones, el CA es variable debido principalmente al movimiento de la sangre venosa.
Dado que la oximetría de pulso convencional mide los componentes pulsátiles arteriales y los no arteriales, el movimiento de la sangre venosa "confunde" al monitor, que ofrecerá niveles de saturación falsamente bajos. Los sensores con adhesivos son una potencial solución a este problema.
• Baja perfusión: la perfusión del lecho vascular entre el diodo emisor de luz (DEL) y el sensor de la sonda del monitor determina la magnitud de la señal disponible para el oxímetro de pulso. Al disminuir la perfusión, también lo hace la magnitud de la señal, como la pulsación arterial es necesaria para la medición, los estados de baja perfusión como el choque, gasto cardiaco bajo y la hipotermia puede alterar las lecturas. Cuando la perfusión desciende hasta niveles demasiado bajos, la magnitud de la señal se aproxima al nivel de ruido básico del sistema en la electrónica del SpO2, lo que permite que el ruido supere a la señal fisiológica. Esta situación puede darse en los niños que recibieron un gran volumen de transfusiones y tienen elevada la presión venosa. La dopamina puede ocasionar lo mismo por vasoconstricción que se asocia a pulsación venosa inversa. Estas situaciones que producen alteraciones de la lectura de SpO2, serían salvadas actualmente por los oximetros de última generación.
Pigmentación de la piel y pintura de uñas: la piel oscura potencialmente tendría errores con lecturas de SpO2menores de 80% y el esmalte de uñas, absorbe la luz a 660 nm o 940 nm pueden interferir con la capacidad del oxímetro de pulso para interpretar la SaO2.
Interferencia electromagnética: la energía electromagnética externa como la proveniente de tomógrafos, electrocauterios, celulares u otros pueden ocasionar interferencia de la correcta lectura del oximetro y además producir un sobrecalentamiento del sensor, lo cual lleva a lecturas bajas de SpO2 y falsas alarmas.
Interferencia de la luz ambiental, la luz intensa blanca (fototerapia, luces de quirófanos, etc.) o roja pueden interferir con la lectura de los oximetros porque alteran la función de los fotodetectores. Esta dificultad puede evitarse cubriendo el sensor con un material no transparente.
Variantes de Hemoglobinas, existen 2 situaciones en las que se puede afectar la lectura de los oximetros:
Carboxihemoglobina (COHb), la mayor presencia de esta molécula en la sangre sobreestima los valores de oxigenación arterial porque la COHb absorbe la luz roja en un grado similar al de la HbO2 (oxi-hemoglobina), por lo cual incrementaría 1% de la SO2 por cada 1% de COHb circulante. Esto tendría sobre todo implicancia en las intoxicaciones por CO (frecuentes en pediatría por el sahumerio aplicado a los niños en nuestro medio) donde los valores de saturación debe corroborarse por un co-oximetro (aparato para determinar COHb y Metahemoglobina) o determinación de gases en sangre arterial. Este problema también puede presentarse en pacientes fumadores.
Metahemoglobina, su presencia es normalmente menor al 1% y no da problemas, pero en intoxicaciones por sulfonamidas, uso de anestésicos, óxido nítrico y hemoderivados artificiales puede elevarse causando alteración de la lectura porque la metahemoglobina absorbe la luz en forma similar a la HbO2, lo cual no puede ser discriminado por el microprocesador del oximetro. Ante la sospecha de esta alteración también debe usarse un co-oximetro.
La policitemia, la Hb fetal, la anemia con Hb > a 5g/dl con función cardiovascular preservada no parecen interferir la lectura de los oximetros. En niños con enfermedad de células falciformes las lecturas pueden ser poco confiables.
Las múltiples causas de errores en la lectura de las SPO2 hacen que casi el 86% de las alarmas sean falsas cuando un oxímetro es regulado a umbrales normales de saturación, por lo cual se postula que el monitoreo continuo con oximetro de pulso no tiene valor en pacientes relativamente estables.
Oximetría de pulso en la altura
La SpO2 media a nivel del mar es 97-99%, con límites inferiores de 94%. La SpO2 tiene relación con la tensión arterial de oxígeno (PaO2), es decir que pequeños cambios en la SpO2 reflejan grandes cambios en la PaO2; porque la curva de disociación oxígeno/hemoglobina es relativamente plana para PaO2 mayores a 60mmHg y con SpO2 menores de 90% la curva es más pronunciada, por lo cual pequeñas caídas de PaO2 se manifestaran en grandes caídas de SpO2. Por esto, se recomienda que a nivel del mar se use oxígeno en pacientes con SpO2menor a 90% y no menor a 94%.
El nivel de SpO2 también depende de adaptaciones fisiológicas o patológicas como ocurre en niños que viven en la altura, sobre todo mayor a 2500 metros sobre el nivel del mar (msnm), donde existe una menor presión de oxígeno. Esto también sucede en niños con cardiopatías congénitas cianóticas que se adaptan a hipoxia crónica.
Una revisión sistemática de la literatura sobre hipoxemia en la altura y otra acerca de la epidemiología de la hipoxemia en niños con infección respiratoria; reportan como valores normales a SpO2 por encima de 85% en niños que residen a más de 2500 msnm.
En una encuesta realizada en la ciudad del El Alto, a niños sanos entre 0 y 60 meses, se encontró un promedio de SpO2 del 87%. En la ciudad de La Paz (estudio aun no publicado) se encontró una SpO2 del 85 a 87% en niños sanos de 2 meses a 59 meses. Por lo anterior, se deduce: a niños que residen a más de 2500 msnm, se les debe indicar oxigeno suplementario cuando la saturación de oxigeno sea del 85% o menos.
Aplicaciones de la oximetría de pulso en pediatria
Cuidados neonatales: está demostrado que la hiperoxia en prematuros puede ocasionar retinopatía e incrementa el riesgo de displasia broncopulmonar y por otro lado los periodos de hipoxemia asociados a bajo gasto cardiaco pueden producir daño cerebral, renal y enterocolitis necrosante. Por lo tanto, la oximetría de pulso se convierte en una forma no invasiva de monitorear la cantidad de oxígeno a administrarse, actualmente se recomienda mantener SpO2 entre 90% a 93%.
Reanimación neonatal: se ha demostrado que las SpO2 se incrementan progresivamente después del nacimiento y durante los 10 primeros minutos de vida, por aumento del flujo pulmonar, cierre del ductus y una mejora de la ventilación/ perfusión. Este hecho ha llevado a recomendar, el monitoreo de la SpO2 en: todos los neonatos en los que se anticipe reanimación, cuando se proporcione ventilación a presión positiva, cuando exista cianosis persistente y cuando se administre oxígeno suplementario. La última versión del manual de reanimación neonatal de la Academia Americana de Pediatría presenta una tabla de valores justos de saturación en función del tiempo de nacimiento, desde el primer minuto a los 10 minutos. Además recomienda que el sensor sea colocado en la muñeca o palma del miembro superior derecho (localización pre-ductal) y conectar el sensor antes de encender el oxímetro para conseguir una señal más rápida.
Cribado de cardiopatías congénitas: la demora en el diagnóstico de cardiopatías congénitas complejas puede incrementar el riesgo de muerte o lesión en recién nacidos; el descarte de estas malformaciones solo mediante el examen físico puede obviar muchas de estas lesiones. En Gran Bretaña se calculó que el 25% de las cardiopatías congénitas graves no fueron diagnosticadas hasta después del alta de las maternidades.
Hasta el momento existe suficiente evidencia para recomendar el tamizaje con oximetría de pulso a las 24 a 48 horas del nacimiento, recomendación avalada por el Comité Asesor de Enfermedades Hereditarias de los E.E.U.U.; su meta son principalmente siete lesiones específicas: síndrome de hipoplasia de corazón izquierdo, atresia pulmonar, tetralogía de Fallot, retorno venoso pulmonar anómalo, transposición de grandes vasos, atresia tricuspidia y tronco arterioso. En enero de 2012 la AAP publica la aprobación de la Secretaria de Salud de los E.E.U.U. a realizar la oximetría de pulso para el descarte de cardiopatías congénitas, siguiendo las siguientes recomendaciones:
Realizarse en todos los recién nacido sanos, en el segundo día de vida o antes del alta de la maternidad.
El tamizaje debe realizarse preferentemente con oxímetros que no se alteren con los movimientos de las extremidades; es decir los de última generación.
El sensor debe ser colocado en la mano derecha y pie derecho.
Interpretación:
Es importante comentar que hoy en día, no existen puntos de corte para recién nacidos en la altura, por lo cual este tema abre nuevas prioridades en investigación en nuestro país.
Este método tiene gran especificidad y valor predictivo negativo (probabilidad de no tener la enfermedad con una prueba negativa), es decir los recién nacido que muestren valores altos de SpO2 es poco probable que tengan cardiopatía congénita. Por otro lado la sensibilidad y la tasa de falsos positivos es alta, es decir que cuando un neonato satura bajo no existe mucha certeza de que realmente tenga cardiopatía, por lo cual deben realizarse exámenes complementarios de gabinete.
Tamizaje de hipoxemia en servicios de emergencia: la oximetría debe ser usada en pacientes seleccionados, en quienes la hipoxemia es más probable; es decir niños con probable neumonía, bronquiolitis, dificultad respiratoria, cianosis, choque, coma, convulsiones o deshidratación grave. El riesgo de aplicar mediciones rutinarias a todos los pacientes (incluso a niños de bajo riesgo de hipoxemia) es que se tendrán falsos positivos debido a artefactos por el movimiento o el sonido que pueden afectar las lecturas.
Monitoreo en el perioperatorio: actualmente existe una iniciativa mundial (Global Oximetry Project) para incrementar el uso de la oximetría como una práctica estándar durante la anestesia en países con bajos recursos. Una revisión muestra, que existen 1:133 a 1:1900 paros cardiacos en cirugías en países subdesarrollados, mientras que estos eventos se estiman 1:122.000 a 1:200.000 en los E.E.U.U. Por lo anterior la OMS está promoviendo una lista de verificación para una cirugía segura (antes de la inducción de la anestesia, antes de la incisión y antes de que el paciente salga de quirófano); dentro de las preguntas figura como un requisito indispensable si se colocó el oxímetro de pulso y si funciona.
Enfermedades respiratorias: la oximetría de pulso facilita la selección de pacientes que deben ser internados debido a hipoxemia como es el caso de pacientes con neumonía, asma, bronquiolitis; donde la ventilación/perfusión está alterada. Del mismo modo cuando los pacientes son internados y reciben tratamiento, la oximetría permite evaluar la respuesta al mismo como es el caso particular de la neumonía, Fu y cols, demostraron que la SpO2 tomada a las 24 horas de tratamiento antimicrobiano con amoxicilina oral en niños con neumonía grave; puede predecir la respuesta al tratamiento, es decir los pacientes que mejoraran su saturación respecto al ingreso responden mejor al tratamiento y no requieren cambio de antimicrobiano. La AAP recomienda usar oxígeno cuando la SpO2 es menor a 90% a nivel del mar. En pacientes que residen a alturas mayores a 2500 msnm, se debe usar oxigeno cuando la SpO2 es menor de 85%. No se recomienda el monitoreo continuo con oximetro, sino más bien intermitente.
Por otro lado la SpO2 no es un indicador confiable en enfermedades con obstrucción proximal como la laringitis, aspiración de cuerpo extraño y disfunción de cuerdas vocales, porque la hipoxemia en estos casos se debe a hipoventilación que incrementa la PaCO2 (la oximetría no provee información de la concentración de dióxido de carbono en sangre). Cuando estos pacientes reciben oxígeno la SpO2 se normaliza a pesar de la hipercarbnia, por esto es mejor controlar la frecuencia respiratoria, esfuerzo respiratorio y estado de conciencia para monitorear la ventilación en los casos señalados anteriormente.
Conclusiones
La presente revisión, destaca que existen una gran variedad de artefactos y situaciones que pueden afectar la correcta lectura del aparato y por otro lado hay escenarios clínicos donde pierde utilidad, como ser: laringitis, intoxicación por CO, etc.; de lo cual deben estar conscientes los operadores.
Los avances en la tecnología sin embargo están eliminando estos probables factores de falla, pero es posible que en nuestro país no siempre se cuente con tecnología de última generación, por lo cual será importante considerar lo expresado en esta revisión que tiene la intensión de actualizar un tema útil en la práctica clínica diaria.
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FUENTE
SCIELO
SCIELO
TEMPERATURA CORPORAL
TEMPERATURA.
El organismo en condiciones normales mantiene la temperatura corporal dentro de un rango estrecho, independientemente de las variaciones del medio ambiente. Normalmente la temperatura es un poco mayor en la tarde, cerca de las 20 horas, y más baja en la madrugada. Esta es una variación de tipo circadiano. La temperatura que se registra en la axila, oscila en el paciente sano entre 36,2ºC y 37ºC.
Los sitios más frecuentemente usados para estos registros son la boca (bajo la lengua), las axilas, los pliegues inguinales y el recto. Entre ellos existen diferencias. Así, con respecto a la temperatura axilar, los registros en la boca y en el recto son un poco más altos (del orden de 0,3ºC a 0,5ºC).
Los sitios más frecuentemente usados para estos registros son la boca (bajo la lengua), las axilas, los pliegues inguinales y el recto. Entre ellos existen diferencias. Así, con respecto a la temperatura axilar, los registros en la boca y en el recto son un poco más altos (del orden de 0,3ºC a 0,5ºC).
Lugar del registro | Límite de lo normal |
Boca | hasta 37,3 ºC |
Axila | hasta 37,0 ºC |
Ingle | hasta 37 ºC |
Recto | hasta 37,6 ºC |
Cualquier aumento por sobre los límites normales, se considera fiebre.
Diferencias mayores de 1ºC entre la temperatura rectal y la axilar deben hacer plantear la posibilidad de un proceso inflamatorio a nivel de la pelvis (ej.: apendicitis, anexitis).
El pulso sube 10 a 15 latidos por minuto por cada grado de fiebre sobre 37ºC. La respiración también se acelera. Cuando el pulso aumenta menos de lo que se espera, se habla de una bradicardia relativa (ej.: en infecciones por salmonellas, como la fiebre tifoidea).
Los niños desarrollan temperaturas elevadas con más facilidad. En cambio, los ancianos y los pacientes con insuficiencia renal, pueden no presentar fiebre a pesar de estar con un cuadro infeccioso.
La temperatura se registra con termómetros que usan las propiedades expansivas del mercurio con el calor, o de tipo electrónicos. Los de mercurio son los más usados. Es importante que la punta del instrumento tenga buen contacto con la piel o las mucosas y es necesario esperar unos tres a ocho minutos antes de efectuar la lectura.
Se considera que una persona presenta:
- un estado subfebril: cuando la temperatura oscila entre 37 y 37,5 ºC.
- hipotermia: cuando la temperatura es menor de 35,0ºC.
- hipertermia: cuando la temperatura es mayor de 41ºC.
Síndrome febril: es un conjunto de síntomas y signos (a diferencia de tener solamente tener la temperatura elevada), destacando: malestar general, dolores en el cuerpo (mialgias), anorexia y cefalea. Al examen físico se detecta una temperatura elevada, piel más caliente, facie febril (ojos brillosos, mejillas eritematosas), taquicardia, taquipnea, postración. El paciente puede estar algo sudoroso y presentar la orina más oscura, más concentrada.
No siempre una temperatura elevada se asocia a un síndrome febril. Esto hace que algunas temperaturas sean mejor toleradas que otras. Esto puede tener relación con la causa por la cual la temperatura está elevada.
Condiciones clínicas que se asocian a temperaturas elevadas. La causa de base puede ser bastante diferente. En lo fundamental, destacan:
- infecciones: son las más frecuentes y, en general, se presentan con los malestares propios del síndrome febril.
- enfermedades neoplásicas: linfomas, leucemias, carcinoma de células renales, etc.
- enfermedades inmunológicas y del colágeno: lupus eritematoso, vasculitis, fiebre por drogas, etc.
Se han descrito varios tipos de curvas febriles según las variaciones que presente la temperatura durante el día o a lo largo del tiempo. Es frecuente que estas evoluciones estén interferidas por acción de antipiréticos y tratamientos.
- Curvas febriles: se refiere a la evolución de la temperatura en el tiempo. Según esto, se distingue:
- Curva héctica o séptica: se caracteriza por “pick” febriles que pueden sobrepasar los 39ºC y generalmente, son antecedidos por calofríos. Es frecuente que cuando la temperatura baja se produzca una gran sudoración (diaforesis), especialmente si se han usado antipiréticos.
- Fiebre intermitente: cuando la temperatura sube en el día, pero luego desciende a niveles normales.
- Fiebre remitente: cuando la temperatura oscila durante el día, pero no alcanza niveles normales. Si las variaciones son menores de 1 ºC se llamaría fiebre continua.
- Fiebre recurrente: cuando se presenta fiebre durante algunos días y luego la temperatura se normaliza para volver a elevarse unos días después.
- Fiebre de origen desconocido: se usa este término cuando una persona evoluciona con fiebre importante durante más de 2 a 3 semanas y no se encuentra la causa a pesar de un estudio bastante extenso. Estas situaciones obligan a considerar diagnósticos que puede evolucionar con fiebre por tiempos prolongados o considerar infecciones por gérmenes difíciles de aislar.
- Fiebre facticia: se considera cuando la persona simula estar con fiebre y engaña al médico o su familia. Habitualmente detrás de esta actitud existe alguna intención secundaria (ej., conseguir una licencia médica) o un trastorno de personalidad. El médico debe saber cuándo considerar esta posibilidad, y, a veces, tomar él mismo la temperatura o delegar en personal de confianza.
Glosario: síndrome febril, fiebre héctica, fiebre de origen desconocido, fiebre facticia, hipertermia, hipotermia, evolución subfebril, diaforesis, bradicardia relativa.
FUENTE
ESCUELAMEDPUC
ESCUELAMEDPUC
SIGNOS VITALES
¿Qué son los signos vitales?
Los signos vitales son mediciones de las funciones más básicas del cuerpo. Los cuatro signos vitales principales que los médicos y los profesionales de salud examinan de forma rutinaria son los siguientes:
- La temperatura del cuerpo.
- El pulso.
- La respiración (la frecuencia respiratoria).
- La presión sanguínea. (La presión de la sangre no se considera un signo vital, pero se suele medir junto con ellos.)
Los signos vitales son muy útiles para detectar o monitorizar problemas de salud. Los signos vitales se pueden medir en un establecimiento médico, en casa, en el lugar en el que se produzca una emergencia médica o en cualquier sitio.
¿Qué es la temperatura corporal?
La temperatura normal del cuerpo de una persona varía dependiendo de su sexo, su actividad reciente, el consumo de alimentos y líquidos, la hora del día y, en las mujeres, de la fase del ciclo menstrual en la que se encuentren. La temperatura corporal normal, de acuerdo con la Asociación Médica Americana (American Medical Association), puede oscilar entre 97,8° F (o Fahrenheit, equivalentes a 36,5°C, o Celsius) y 99°F (37,2°C). La temperatura corporal se puede tomar de las siguientes maneras:
¿Qué es la fiebre?
La fiebre (también llamada pirexia) se define como una temperatura del cuerpo mayor que la normal en una determinada persona. Generalmente indica que existe algún proceso anormal en el cuerpo. La gravedad de una condición no se refleja necesariamente en el grado de fiebre. Por ejemplo, la gripa puede causar fiebre de 104° F (40° C), mientras que una persona con neumonía puede tener una fiebre muy baja o no tener fiebre. Consulte con su médico para aclarar cualquier pregunta sobre si su fiebre es o no importante.
- Oral
La temperatura se puede tomar en la boca utilizando el termómetro clásico o los termómetros digitales más modernos que usan una sonda electrónica para medir la temperatura. - Rectal
Las temperaturas que se toman en el recto (utilizando un termómetro de vidrio o digital) tienden a ser de 0,5 a 0,7° F más altas que si se toman en la boca. - Axilar
La temperatura se puede tomar debajo del brazo utilizando un termómetro de vidrio o digital. Las temperaturas que se toman en esta zona suelen ser de 0,3 a 0,4°F más bajas que las que se toman en la boca. - En El Oído
Un termómetro especial puede medir rápidamente la temperatura del tímpano, que refleja la temperatura central del cuerpo (la temperatura de los órganos internos). - Por La PielUn termómetro especial puede medir rápidamente la temperatura de la piel en la frente.
La temperatura del cuerpo puede ser anormal debido a la fiebre (temperatura alta) o a la hipotermia (temperatura baja). De acuerdo con la Asociación Médica Americana, se considera que hay fiebre cuando la temperatura corporal es mayor de 98,6° F (37° C) en la boca o de 99,8° F (37,6 ° C) en el recto. La hipotermia se define como una disminución de la temperatura corporal por debajo de los 95° F (35° C).
Acerca de los termómetros de vidrio que contienen mercurio:
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), el mercurio es una sustancia tóxica que representa una amenaza a la salud de las personas y al medio ambiente. Dado el riesgo de romperse, los termómetros de vidrio que contienen mercurio deben dejar de usarse y desecharse de la propiedad siguiendo las leyes locales, estatales y federales. Comuníquese con el departamento de salud local, la autoridad de desecho de residuos o el departamento de bomberos para obtener información sobre cómo desechar debidamente los termómetros de mercurio.
¿Qué es el pulso?
El ritmo del pulso es la medida de la frecuencia cardiaca, es decir, del número de veces que el corazón late por minuto. Cuando el corazón impulsa la sangre a través de las arterias, las arterias se expanden y se contraen con el flujo de la sangre. Al tomar el pulso no sólo se mide la frecuencia cardiaca, sino que también puede indicar:
- El ritmo del corazón.
- La fuerza de los latidos.
El pulso normal de los adultos sanos oscila entre 60 y 100 latidos por minuto. El pulso puede fluctuar y aumentar con el ejercicio, las enfermedades, las lesiones y las emociones. Las niñas de 12 años de edad y las mujeres en general, suelen tener el pulso más rápido que los hombres. Los deportistas, como los corredores, que hacen mucho ejercicio cardiovascular, pueden tener ritmos cardiacos de hasta 40 latidos por minuto sin tener ningún problema.
Cómo tomarse el pulso:
Cuando el corazón impulse la sangre a través de las arterias notará sus latidos presionando con firmeza en las arterias, que están localizadas cerca de la superficie de la piel en ciertos lugares del cuerpo. El pulso se puede encontrar en la parte baja del cuello hacia el lado, en la parte interior del codo o en la muñeca. Cuando se tome el pulso:
- Utilizando las yemas de los dedos índice y corazón, presione suavemente pero con firmeza sobre las arterias hasta que sienta el pulso.
- Empiece a contar las pulsaciones cuando el segundero del reloj marque las 12.
- Cuente su pulso durante 60 segundos (o durante 15 segundos y después multiplíquelo por cuatro para calcular los latidos por minuto).
- Mientras esté contando, no mire al reloj continuamente, más bien concéntrese en las pulsaciones.
- Si no está seguro de los resultados, pídale a otra persona que cuente por usted.
Si su médico le ha pedido que se tome el pulso y le resulta difícil encontrarlo, consulte con el médico o enfermera para que le dé más instrucciones.
¿Qué es la frecuencia respiratoria?
La frecuencia respiratoria es el número de veces que una persona respira por minuto. Se suele medir cuando la persona está en reposo, y consiste simplemente en contar el número de respiraciones durante un minuto contando las veces que se eleva su pecho. La frecuencia respiratoria puede aumentar con la fiebre, las enfermedades y otras condiciones médicas. Cuando se miden las respiraciones también es importante tener en cuenta si la persona tiene dificultad para respirar.
La frecuencia respiratoria normal de un adulto que esté en reposo oscila entre 15 y 20 respiraciones por minuto. Cuando la frecuencia es mayor de 25 respiraciones por minuto o menor de 12 (en reposo) se podría considerar anormal.
¿Qué es la presión de la sangre?
La presión de la sangre, que la enfermera u otro profesional para el cuidado de la salud mide con un manguito de presión sanguínea y un estetoscopio, es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias, por lo que la presión de la sangre es más alta cuando el corazón se contrae. Una persona no se puede tomar la presión de la sangre a sí misma a no ser que tenga un aparato electrónico para medirla. Los monitores electrónicos de la presión de la sangre también pueden medir el ritmo cardiaco o pulso.
Al medir la presión de la sangre se registran dos cifras. La cifra más alta, o presión sistólica, se refiere a la presión en el interior de la arteria cuando el corazón se contrae y bombea la sangre al cuerpo. La cifra más baja, o presión diastólica, se refiere a la presión en el interior de la arteria cuando el corazón está en reposo y se está llenando de sangre. Tanto la presión sistólica como la diastólica se miden en "mmHg" (milímetros de mercurio). Esta medida representa la altura que alcanza la columna de mercurio debido a la presión de la sangre.
La presión sanguínea alta, o hipertensión, directamente aumenta el riesgo de cardiopatía coronaria (ataque al corazón) y de accidente cerebrovascular (embolia cerebral). Cuando la presión sanguínea está alta, las arterias pueden oponer una mayor resistencia al flujo sanguíneo, con lo que al corazón le resulta más difícil hacer que la sangre circule.
Según lo recomendado por el Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre (NHLBI) de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), la presión sanguínea alta en los adultos se define de la forma siguiente:
- presión sistólica de 140 mm Hg o mayor
y - presión diastólica de 90 mm Hg o mayor
En una actualización de las pautas del NHLBI para la hipertensión en 2003, se agregó una nueva categoría para la presión de la sangre que se denomina prehipertensión:
- presión sistólica de 120 mm Hg – 139 mm Hg
y - presión diastólica de 80 mm Hg – 89 mm Hg
Las nuevas pautas del NHLBI ahora definen la presión de la sangre normal de la siguiente manera:
- presión sistólica de 120 mm Hg o menor
y - presión diastólica de 80 mm Hg o menor
Estas cifras se deben usar solamente como una guía. Una única medición de presión sanguínea alta no significa necesariamente que exista algún problema. Su médico querrá ver varias mediciones de la presión sanguínea durante varios días o semanas antes de diagnosticarle hipertensión (presión sanguínea alta) e iniciar un tratamiento. Una persona que generalmente tiene la presión de la sangre por debajo de lo normal se puede considerar hipertensa con cifras de presión de la sangre menores de 140/90.
¿Por qué debería vigilar mi presión sanguínea en casa?
Para las personas con hipertensión, la supervisión en casa permite al médico controlar hasta qué punto la presión de su sangre cambia durante el día o de un día para otro. También puede servirle a su médico para saber si sus medicamentos para la presión están funcionando de forma adecuada.
¿Qué equipo especial se necesita para medir la presión de la sangre?
Para medir la presión de la sangre se pueden utilizar o bien un monitor aneroide, que tiene un indicador esférico y se lee mirando la aguja, o bien un monitor digital, en el que la lectura aparece en una pequeña pantalla.
Acerca del monitor aneroide:
El monitor aneroide es más barato y más fácil de manejar que el monitor digital. El manguito se infla a mano apretando una perilla de goma. Algunos tienen incluso un aparato especial para que sea más fácil ponerse el manguito con una sola mano. Sin embargo, el monitor se puede dañar fácilmente, con lo que resulta menos exacto. Dado que la persona que lo utiliza debe escuchar los latidos del corazón con el estetoscopio, puede no ser adecuado para quienes tengan problemas de audición.
Acerca del monitor digital:
El monitor digital es automático, y la cifra de la presión de la sangre aparece en una pequeña pantalla. Dado que la cifra es fácil de leer, es el dispositivo para medir la presión sanguínea más popular. También es más fácil de usar que el aneroide y, como no es necesario escuchar los latidos a través del estetoscopio, es una buena opción para los pacientes con problemas de audición. Una desventaja es que con los movimientos de cuerpo o con latidos irregulares puede variar la exactitud. Estos aparatos son también más caros que los monitores aneroides.
Acerca de los monitores de la presión de dedo o de la muñeca:
Se ha demostrado que los aparatos que miden la presión de la sangre en el dedo o en la muñeca no son tan exactos como los demás tipos de monitores. Además, son más caros que los otros monitores.
Antes de medirse la presión de la sangre:
- Descanse durante tres o cinco minutos sin hablar antes de medirla.
- Siéntese en una silla cómoda, con la espalda apoyada y sin cruzar las piernas ni los tobillos.
- Sin moverse, coloque su brazo sobre una mesa o una superficie dura y por encima del nivel de su corazón.
- Enrolle el manguito en la parte superior de su brazo de manera que quede ajustado pero sin apretar. El manguito debe tener el tamaño necesario para ajustarse suavemente pero dejando suficiente espacio como para que se pueda meter un dedo por debajo.
- Asegúrese de que el borde inferior del manguito está al menos una pulgada por encima del doblés del codo.
También es necesario, al medir la presión de la sangre, que anote la fecha y la hora de la lectura, al igual que las cifras diastólica y sistólica. Esta es una información importante para su médico. Pídale a su médico o a otro profesional de la salud que le enseñe a utilizar correctamente su monitor de presión de la sangre. Compruebe de manera rutinaria la exactitud de su monitor llevándolo al consultorio de su médico. Otra cosa que debe revisar son los tubos que no estén doblados cuando guarde el monitor y, manténgalo alejado del calor para evitar grietas y fugas.
La utilización correcta del monitor de presión le ayudará a usted y a su médico en el control de la presión de su sangre.
FUENTE
NewYork Presbyterian
NewYork Presbyterian
PULSO ARTERIAL
PULSO ARTERIAL
El pulso es el número de latidos cardíacos por minuto.
Forma en que se realiza el examen
El pulso se puede medir en:
- La parte posterior de las rodillas
- La ingle
- El cuello
- La sien
- La parte alta o la cara interna del pie
- La muñeca
En estas áreas, una arteria pasa cerca de la piel.
Para medir el pulso en la muñeca, coloque los dedos índice y medio sobre la parte anterior de la muñeca opuesta debajo de la base del pulgar. Presione con los dedos hasta que sienta el pulso.
Para medir el pulso en el cuello, coloque los dedos índice y medio al lado de la manzana de Adán en la depresión ligera y suave, y presione suavemente hasta que localice el pulso. Nota: siéntese o acuéstese antes de tomar el pulso del cuello. Las arterias del cuello en algunas personas son sensibles a la presión y se puede presentar desmayo o disminución de los latidos cardíacos. Asimismo, no tome los pulsos en ambos lados del cuello al mismo tiempo. Hacer esto puede reducir el flujo de sangre a la cabeza y llevar a que se presente desmayo.
Una vez que encuentre el pulso, cuente los latidos durante un minuto completo, o durante 30 segundos y multiplique por dos, lo cual le dará los latidos por minuto.
Preparación para el examen
Si se va a determinar la frecuencia cardíaca en reposo, usted debe haber estado descansando por lo menos 10 minutos. Tome la frecuencia cardíaca durante el ejercicio mientras esté entrenando.
Lo que se siente durante el examen
Hay una ligera presión de los dedos.
Razones por las que se realiza el examen
La medición del pulso proporciona información importante acerca de su salud. Cualquier cambio de la frecuencia cardíaca normal puede ser indicio de una afección. El pulso rápido puede ser un signo de la presencia de una infección o deshidratación. En situaciones de emergencia, la frecuencia del pulso puede ayudar a determinar si el corazón del paciente está bombeando.
La medición del pulso tiene también otros usos. Durante el ejercicio o inmediatamente después, la frecuencia del pulso brinda información sobre el estado atlético y su salud.
Valores normales
Para la frecuencia cardíaca en reposo:
- Recién nacidos (0 - 1 mes de edad): 70 a 190 latidos por minuto.
- Bebés (1- 11 meses de edad): 80 a 160 latidos por minuto.
- Niños (1 a 2 años de edad): 80 a 130 latidos por minuto.
- Niños (3 a 4 años de edad): 80 a 120 latidos por minuto.
- Niños (5 a 6 años de edad): 75 a 115 latidos por minuto.
- Niños (7 a 9 años de edad): 70 a 110 latidos por minuto.
- Niños de 10 años o más y adultos (incluso ancianos): 60 a 100 latidos por minuto.
- Atletas bien entrenados: de 40 a 60 latidos por minuto.
Significado de los resultados anormales
Las frecuencias cardíacas en reposo que están continuamente altas (taquicardia) pueden ser indicio de un problema y debe consultarlo con el médico. También consulte respecto a frecuencias cardíacas en reposo que estén por debajo de los valores normales (bradicardia).
Asimismo, el médico debe revisar un pulso que sea muy firme (pulso saltón) y que dure más de unos cuantos minutos. Un pulso irregular también puede ser indicio de un problema.
Un pulso que es difícil de localizar puede significar que hay obstrucción en la arteria. Estas obstrucciones son frecuentes en personas con diabetes o ateroesclerosis a raíz del colesterol alto. El médico puede ordenar un examen, conocido como estudio Doppler, para evaluar las obstrucciones.
FUENTE
MEDLINE
MEDLINE
PRESION ARTERIAL
PRESION ARTERIAL
La presión arterial es una medida de la fuerza aplicada a las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a través del cuerpo.
La presión arterial puede medirse en casa o en el consultorio médico, en una estación de bomberos, en farmacias y en muchos otros lugares.
Forma en que se realiza el examen
Su brazo debe estar apoyado, con la parte superior a nivel del corazón, la espalda apoyada, las piernas descruzadas y los pies en el suelo. Su brazo debe estar desnudo, con la manga de la camisa cómodamente enrollada.
Usted o su médico envolverán el esfigmomanómetro (tensiómetro) cómodamente alrededor de su brazo. El borde más bajo del manguito debe estar a 1 pulgada por encima del doblez del codo.
- El manguito se inflará rápidamente, ya sea bombeando con la pera o pulsando un botón. Usted sentirá opresión alrededor del brazo.
- Luego, la válvula del manguito se abre ligeramente, permitiendo que la presión descienda de manera lenta.
- A medida que la presión baja, se registra la lectura apenas se escucha el sonido de la sangre pulsando. Ésta es la presión sistólica.
- A medida que el aire continúa saliendo, los sonidos desaparecen. Se registra el punto en el cual el sonido desaparece. Ésta es la presión diastólica.
Inflar el manguito con demasiada lentitud o no lo suficientemente alto puede causar una lectura falsa. Si usted afloja la válvula demasiado, no podrá determinar su presión arterial.
El procedimiento se puede hacer dos o más veces.
Preparación para el examen
La presión arterial se medirá mejor después de que usted descanse durante al menos 5 minutos.
No se tome la presión arterial cuando esté bajo estrés, haya consumido cafeína o usado un producto de tabaco en los últimos 30 minutos o haya hecho ejercicio recientemente.
Tome dos o tres lecturas en una sentada, con un intervalo de 1 minuto, mientras descansa estando sentado. Al medir su presión arterial por fuera de un consultorio médico, es importante anotar la hora de las lecturas.
Su médico puede sugerirle que haga sus lecturas en ciertos momentos. Una recomendación común es tomar la presión arterial por la mañana y por la noche durante una semana. Así, usted obtendrá al menos12 lecturas para ayudarle al médico a tomar decisiones respecto al tratamiento para su presión arterial.
Lo que se siente durante el examen
Usted sentirá una ligera molestia cuando el esfigmomanómetro se infle a su nivel más alto.
Razones por las que se realiza el examen
Debido a que no hay ningún síntoma, usted puede tener hipertensión arterial y no saberlo. La hipertensión arterial se puede descubrir cuando usted visita a su médico por otras razones.
Diagnosticar la hipertensión arterial temprano puede ayudar a prevenir cardiopatía, accidente cerebrovascular, problemas oculares o enfermedad renal cronica.
Todos los adultos deben hacerse revisar la presión arterial cada dos años si su presión arterial estuvo por debajo de 120/80 mmHg en la lectura más reciente. Usted debe hacérsela examinar anualmente si su última lectura fue de 120-139/80-89 mmHg.
Si usted tiene hipertensión arterial, diabetes, cardiopatía, problemas renales o algunas otras afecciones, debe hacerse examinar la presión arterial con más frecuencia, al menos cada año.
Valores normales
Por lo regular, las lecturas de presión arterial se dan como dos números: por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mmHg). Uno o ambos números pueden estar demasiado altos.
La presión arterial normal es cuando el número superior (presión arterial sistólica) está por debajo de 120 la mayoría de las veces, y el número inferior (presión arterial diastólica) está por debajo de 80 la mayoría de las veces (escrito como 120/80 mmHg).
Si sus números de presión arterial son 120/80 o superiores pero por debajo de 140/90, esto se denomina prehipertensión. Si usted tiene prehipertensión, es más propenso a padecer hipertensión arterial.
Significado de los resultados anormales
La presión arterial alta (hipertensión) es cuando el número superior (presión arterial sistólica) es de140 o más la mayoría de las veces, o el número inferior (presión arterial diastólica) es de 90 o más la mayoría de las veces (escrito como 140/90 mmHg).
Si usted tiene diabetes, cardiopatía o problemas renales o si tuvo un accidente cerebrovascular, el médico aconsejará que la presión arterial esté más baja.
La mayoría de las veces, la hipertensión arterial no causa síntomas. Para la mayoría de los pacientes, la hipertensión arterial se descubre cuando visitan su médico o se la hacen tomar en otra parte.
Consideraciones
Es normal que su presión arterial sea diferente dependiendo de la hora del día:
- Normalmente es más alta cuando usted está en el trabajo.
- Disminuye ligeramente cuando usted está en casa.
- Normalmente es más baja cuando usted está durmiendo.
- Es normal que su presión arterial aumente repentinamente cuando usted se despierta. En las personas con presión arterial muy alta, es cuando están en mayor riesgo de un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Las lecturas de presión arterial tomadas en casa pueden ser una mejor medición de su presión arterial corriente que las tomadas en el consultorio médico, con tal de que usted verifique que su máquina sea precisa. Usted puede pedirle al médico que compare sus lecturas tomadas en la casa con las lecturas tomadas en el consultorio.
Muchas personas se ponen nerviosas en el consultorio médico y tienen lecturas más altas que las que normalmente tendrían en casa. Esto se denomina hipertensión de la bata blanca.
Nombres alternativos
Presión arterial diastólica; Presión arterial sistólica; Lectura de la presión arterial; Medición de la tensión arterial
Fuente:
MEDLINE
MEDLINE
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